¿Crees que tu existencia tiene sentido? Te hacemos algunas de las preguntas básicas para abrir la temida caja de Pandora.
1. ¿Lo que estás haciendo es lo que de verdad quieres hacer?
Imagina que quieres tener un cuerpo atlético y musculado, pero no te gusta nada ir al gimnasio. Puede que entonces no quieras realmente tener un cuerpo atlético y musculado, ¿no crees? Piénsalo.
2. ¿Cuántos de tus sueños has cumplido?
Has crecido y te has olvidado de todos esos sueños ridículos e inalcanzables que un día de borrachera juraste con tu mejor amigo que cumplirías. Deberías volver atrás y buscar por el cajón de tu mesilla esa vieja lista de ‘Cosas que hacer antes de cumplir los 30’. Tic, tac, tic, tac,…
3. ¿Estás en el lugar que quieres estar?
Si esta pregunta sólo da lugar a excusas es que algo no está bien contigo.
4. ¿Has encontrado tu propio estilo?
Bueno, sé que suena superficial, pero encontrar un estilo propio es tu forma de definir sin palabras tu personalidad. Porque la ropa dice mucho más de lo que piensas, y porque no está nada mal que dejes de copiar los looks de las bloggers en Instagram.
5. ¿Te llevas bien con los que te rodean?
Deberías pararte a pensar si estás siendo demasiado cretino con los que te tienen que aguantar a diario o si por el contrario estás rodeado de gente tóxica con la que no deberías perder tu tiempo. Somos 7,325.752.602 personas en el mundo como para tener que soportar a imbéciles.
6. ¿Te llevas bien contigo mismo?
Bueno, aunque parezca mentira hay gente que no se soporta. Si es así, deberías comprar una botella de vino, hacerte una buena cena, y reconciliarte contigo mismo. A diferencia de lo que ocurre con los demás, no te puedes deshacer de ti mismo.
7. ¿Estás haciendo todo lo posible?
Deja de quejarte por tu insignificante existencia y haz algo al respecto. Si quieres ese aumento de sueldo trabaja duro -y pídelo, por supuesto-, si quieres ligarte a ese tío que ves todos los viernes en el bar pues tómate dos chupitos de tequila y si lo que quieres es dejarlo todo y vivir en Honolulu pues HAZ LA MALETA. ¿A qué esperas?
8. ¿Te lo estás pasando bien?
Estamos tan absortos en nuestras estresantes vidas que no tenemos tiempo para disfrutar. Primero tienes que lidiar con una horrible y confusa adolescencia llena de acné, luego acabar la carrera, y luego trabajar 8 -o incluso 12- horas al día. ¿De verdad te lo estás pasando bien? Y no me refiero a todas esas felices e idílicas fotos que cuelgas en Instagram ni a todas las borracheras que te pegas en un mes -porque después de todo, aunque te lo hayas pasado bien, probablemente ni te acuerdes de lo que pasó realmente-.
9. ¿Te has equivocado?
Si no te equivocas no aprendes, y si no aprendes alguna vez los discípulos de la Cienciología te captarán por la calle. Así que haz alguna estupidez que otra, quizás el tío rarito que siempre te intenta ligar te sorprenda en la cama.
10. Si mañana surge una nueva raza de zombies asesinos que extingue a todos los humanos de la tierra, ¿estarías satisfecho con todo lo que has vivido?
Esto puede que haga plantearte que quizás hayas pasado demasiadas tardes tirado en el sofá viendo House of cards.
12. ¿Has mandado a la mierda a alguien?
No me malinterpretes, ser amable es guay. Pero a veces es bueno para la salud soltar toda esa ira contenida a quien se lo merece.
13. ¿Sigues igual que hace cinco años?
Lo de ser un adolescente solo es válido para tus sueños, así que deja de cenar todos los días pizza, cambia las sábanas una vez a la semana y, si no vas a ir nunca al gimnasio por lo menos desapúntate.
14. ¿Es esto por lo que quiero ser recordado?
Yo, desde luego, por hacer esta lista NO.
15. ¿Por qué diablos estás leyendo esta lista?
Si soy yo la que te estoy dando lecciones de vida, seguro que algo mal anda en tu vida. Es hora de volar.
Fuente: Raquel Zas de vice.com